Citas

"Bajo una concepción socialista, bajo una concepción comunista, donde los bienes y los medios de producción pertenecen a toda la sociedad, a toda la nación, donde las riquezas no pasan a ser propiedad privada de nadie sino que pertenecen al patrimonio de toda la colectividad, cada ser humano es un miembro con iguales derechos en el seno de esa gran familia que es la sociedad humana."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la conmemoración del VII Aniversario de la Fundación de los CDR, Plaza de la Revolución, 28 de septiembre de 1967

"Somos hoy la comunidad humana de este continente que ha llegado al grado más alto de conciencia y de nivel político: ¡Somos el primer Estado socialista! Los últimos ayer; ¡los primeros hoy en el avance hacia la sociedad comunista del futuro!, la verdadera sociedad del hombre para el hombre, del hombre hermano del hombre."

Referencia al texto original: Discurso en la velada conmemorativa de los Cien Años de Lucha, La Demajagua, Monumento Nacional, Manzanillo, el 10 de octubre de 1968

“En todas partes el fascismo no pudo dominar a los pueblos, ni en Bulgaria ni en los demás pueblos de Europa, y en todas partes a la vanguardia estaban los comunistas, porque defendían la patria, defendían al proletariado, defendían la causa justa”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el almuerzo ofrecido por Dobri Dzhurov, ministro de defensa de Bulgaria, al término de las maniobras militares efectuadas por el Tercer Ejército, en Yambol, Bulgaria, 21 de mayo de 1972

"Solo el socialismo, solo el comunismo, solo la sociedad sin explotados ni explotadores, solo la sociedad sin clases puede resolver el problema del hombre, de las minorías y de las mayorías nacionales."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el resumen de la concentración popular por el XII Aniversario de la Creación de los Comités de Defensa de la Revolución, 28 de septiembre de 1972

"Marcha adelante victoriosamente la causa de la revolución y del socialismo, la causa de Marx, Engels y Lenin, la causa de Ho Chi Minh, la causa de Martí y de Maceo, de Camilo y del Che, la causa de todos los revolucionarios, la causa de los marxistas-leninistas, la causa del socialismo, la hermosa causa del comunismo".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto central conmemorativo del XXX aniversario de la victoria sobre el fascismo, 8 de mayo de 1975

"[…] Los imperialistas se asustan si hay marxista-leninistas, se horrorizan, y si ven a un marxista-leninista están viendo una especie de fantasma, el demonio en persona, pierden el sueño; y nosotros no nos asustamos cuando vemos burgueses, nos reímos. Los reaccionarios cuando ven a un socialista, un comunista, un marxista-leninista, creen que se acabó la burguesía; y nosotros cuando vemos un burgués no creemos que se va a acabar el socialismo ni se va a acabar el comunismo. Porque la sociedad burguesa pertenece al pasado ya, igual que lo fue la sociedad esclavista, igual que lo fue la sociedad feudal. Llegará la época en que la humanidad diga: ¿y qué locura era aquello del capitalismo?"

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto conmemorativo del XXVII Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, efectuado en Ciego de Ávila, 26 de julio de 1980

"Nosotros no podemos incurrir en la ilusión o en el error, en ningún momento, de que el socialismo y el comunismo se pueden construir sin el Partido, sin el trabajo abnegado del Partido y de la Juventud, sin el trabajo revolucionario, sin el trabajo político; porque podemos, por un lado, estar creyendo que estamos desarrollando el país, aumentando el caudal de riquezas, y por otro lado corrompiendo a los hombres. La construcción del socialismo implica utilizar mecanismos, implica utilizar fórmulas que se adaptan a un momento histórico, a una circunstancia histórica, a un período de tránsito; y nuestra doctrina, que es sin duda la más hermosa, la más revolucionaria, la más humana que ha existido jamás, se propone una sociedad comunista."

Referencia al texto original: DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN LA CLAUSURA DEL V CONGRESO DE LA UNION DE JOVENES COMUNISTAS, 5 DE ABRIL DE 1987