Por la impresión que le causó a Fidel la naturaleza y cultura de la zona de Viñales, nacieron varias iniciativas después del Triunfo de la Revolución que hicieron a los Valles y sus mogotes un importante destino del turismo para Pinar del Río y el resto de Cuba.
 
Aquella idea del Líder de la Revolución Cubana es hoy uno de los atractivos turísticos más admirados por los visitantes que llegan a la isla. Y es que en Viñales, la interacción con la familia y la naturaleza engrandece la cultura de todos.
 
Fidel y la renta de casas en Viñales. 1959
 
La idea de rentar casas en Viñales a los visitantes pudo haber tenido sus orígenes en la conversación que sostuvo el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz con campesinos del Valle del Ancón en septiembre de 1959.
 
Cuentan los autores que escribieron “Por un turismo diferente” de la Editora Política que, en septiembre de 1959, Fidel, en compañía de Celia Sánchez Manduley y Antonio Núñez Jiménez recorrieron en helicóptero la zona montañosa de Pinar del Río.
 
Observaron las riquezas de los recursos turísticos de la provincia. Fidel, se refirió, a la reforma agroturística de Cuba.
 
Afirman los compiladores, basándose en el libro “Geografía del Campismo”, de Núñez Jiménez, que ello trazaba la línea estratégica de que en la misma medida en que se ejecutaban los cambios en el agro cubano, se realizaban las transformaciones necesarias para poder ejecutar en la serranía nuevos proyectos turísticos nacionales e internacionales, precisamente en aquellos parajes de tanta belleza y atractivos naturales.
 
La reforma agroturística formaba parte de la Reforma Agraria. Por tanto, en aquellos lugares con valores turísticos se realizarían las adecuaciones necesarias para desarrollarla. En sus inicios se pensó en los Valles de Viñales y de Ancón.
 
Fidel consideraba que en ellos se debía construir, junto a cada casa campesina, una cabaña propiedad de cada guajiro, para alquilarlas a los turistas con sus caballos para paseo. Y agregaba: la renta servirá para mejorar la economía guajira.
Para atender a los turistas, se pretendía instruir a los campesinos en educación turística y las muchachas aprenderían a bordar y tejer souvenirs con motivos criollos, entre otras ideas, todo independientemente de la construcción de carreteras, de grandes hoteles, moteles y restaurantes.
 
 

 
Con los años el arrendamiento de casas en Viñales, iniciativa gubernamental, supera las habitaciones estatales. Existen 1378 casas de renta y 2398 habitaciones, hasta mayo de 2019.
 
Desandar a caballo los senderos no falta en la agenda del visitante. La economía guajira mejora y aporta.
 
A lo anterior se suman cuatro hoteles y se proyectan otras iniciativas estatales para ampliar la capacidad de hospedaje en uno de los 25 destinos turísticos, del mundo, recomendado por la publicación británica Business Insider en 2018.
 

Sobre la estancia, en las Dos Hermanas, Núñez Jiménez escribió: “habíamos llegado al Valle de las Dos Hermanas rodeados de imponentes mogotes calizos. Descansábamos de la marcha, al pie del farallón. Contaba a Fidel y a Celia mis andanzas de hace muchos años por éstos lugares y de los descubrimientos de extraños peces petrificados, de cráneos de los saurios que nadaban en los antiquísimos mares jurásicos que hace millones de años cubrían a Cuba y de los restos materiales que los indios habían dejado en las grutas”.
 
Surge la idea de conservar los tesoros de la prehistoria en un Museo que habría que erigir en el mismo sitio. Igualmente se pintaría un inmenso mural pétreo en la pared de un mogote para representar la evolución de la vida hasta el poblamiento primitivo del Valle. Para lograrlo invitaron al muralista Leovigildo González.
 
Se trata de una inmensa representación pictórica sobre las rocas de 120 metros de largo y 60 de alto. En él trabajaron cerca de 20 obreros por casi cuatro años de manera ininterrumpida.
 
El impacto del Mural de la Prehistoria no se hizo esperar. Miles de personas, nacionales y del resto del mundo han apreciado la singular obra. Trasciende como imagen del turismo no sólo de Viñales sino de Cuba.
 
El museo se encuentra en las instalaciones del Campismo Dos Hermanas, inaugurado por el Líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz.. Surgía así el Campismo Popular en Cuba.
 
Fidel en San Vicente, el Valle del Ancón y la Gran Caverna de Santo Tomás
 

En el atardecer del 29 de agosto de 1959, Fidel continúa viaje al Valle de San Vicente. Núñez Jiménez, cronista de aquellos recorridos, reseña “el viaje hacia San Vicente, dentro de la cordillera, donde existen dos pequeños hoteles con manantiales sulfurosos. Aquí comprobamos la necesidad de construir nuevas y mayores instalaciones para hospedar turistas, pues todas las instalaciones y cabañas estaban alquiladas. Somos testigos de la llegada de automóviles, cuyos ocupantes tienen que seguir viaje porque no les posible hallar alojamiento”.
 
El 31 de agosto Fidel visitó la Gran Caverna de Santo Tomás, en la Sierra de Quemados, de la estancia Núñez Jiménez escribió:
 
“Iniciamos el recorrido. Para llegar a la boca ascendemos unos metros por el áspero mogote hasta situarnos bajo la bóveda de su primer salón: una catedral hecha por la naturaleza. Las raras formas de las estalactitas, las estalagmitas y las columnas multicolores, avivan la imaginación del Comandante en Jefe”.
 
“Andamos centenares de metros entre las tinieblas de la caverna. Llegamos a un lugar donde las paredes rocosas presentan las tallas prehistóricas de enigmáticos símbolos, dibujados por tribus de tiempos precolombinos. Toda la gruta es un formidable imán para el turismo”.
 
“El rocoso piso de la cueva deja lugar a un vasto lago de aguas subterráneas, tan claras como un cristal, en cuyo fondo nacen curiosas rocas en forma de flores. Desfilamos por una orilla del lago, sujetándonos de las paredes rocosas para ganar la apuesta. El entusiasmo de los exploradores es general y a pesar de las peripecias no hay asomo de cansancio en ninguno de los rostros”.
 
Seguimos adelante y nos aproximamos al Salón del Caos, en cuya parte más alta, entre asombrosos precipicios y enormes derrumbes, se abren las galerías inexploradas de la Gran Caverna. Ante el misterio de lo desconocido, Fidel nos conmina a explorar juntos, en un futuro inmediato lo que falta por conocer; parajes subterráneos aún no contemplados por los ojos de los hombres”.
 
Ya en septiembre de 1959, Fidel sobrevoló en helicóptero la porción noroccidental de la mogotería de Viñales. Antonio Núñez Jiménez en su libro “En marcha con Fidel” describe el recorrido:
 
“Verificamos las faltas de buenas vías de comunicación que mantiene ocultas a la mirada de los viajeros verdaderas joyas geográficas de Cuba. El Valle del Ancón enclavado entre las Sierras de Viñales y los Mogotes de Galeras y Ancón, es un raro paisaje, rodeados de abruptos farallones de los que brotan cristalinos ríos subterráneos y donde cada colina o cada roca ofrece al turista notables curiosidades”.
 
“Ahora volamos en helicóptero sobre los mogotes de la Sierra de los Órganos hacia el citado Valle del Ancón. Esta Sierra se presenta a los ojos del viajero como un sólido murallón, pero contempladas desde el aire se observa que sus cimas están llenas de enormes huecos o vallecitos completamente cerrados. Son los famosos hoyos vueltabajeros que utilizan los vegueros para cultivar excelente tabaco. Estos hoyos sin comunicación exterior, presentan grandes cavernas que sirven para el tránsito de los hombres.
 
“Nos acercamos al Valle del Ruiseñor, donde vive una sola familia y desde el helicóptero vemos la boca de la cueva por donde los guajiros transitan hacia el Valle del Ancón. La nave aérea recorre éste último Valle, paraje que solo tiene como rival el de Viñales. Entre las cordilleras de mogotes calizos se alinean lomas de suaves pendientes, tapizadas por el verdor de los pinares.
 
“Aterrizamos frente a la amplia boca de la caverna, por donde desemboca subterráneamente el río Ancón; enseguida nos dirigimos hacia la Cueva del Ciclón, abierta al pie de los imponentes farallones y avanzamos por sus oscuras galerías hasta arribar a las claras aguas de un afluente subterráneo”.
 
En “Historia del turismo en Pinar del Río”, sus autores cuentan que Fidel visita nuevamente Viñales en 1962, ocasión en la que se hospeda en el Hotel Rancho San Vicente en la habitación número 17.
 
La gran Caverna de Santo Tomás es uno de los sitios más visitados hoy por los turistas que llegan de diferentes partes del mundo para admirar la meca del cárstico tropical.
La Cueva del Indio también es muy concurrida.
 
En la Gran Caverna de Santo Tomás Fidel funda la primera milicia campesina de Cuba.