“La Revolución ha institucionalizado el país, proclamado la Constitución socialista, creado la Asamblea Nacional y los Poderes Populares, experiencia desbordante de riqueza política y posibilidades sociales, escuela de autogobierno donde participa todo el pueblo. Las funciones del Estado han sido ampliamente descentralizadas en un grado tal que no conoce ningún régimen burgués”.