Letters and Messages

Cómodos Repetidores

Querido Fidel: 

Acabamos de publicar, para uso de los realizadores, técnicos de nivel superior, y dirigentes del ICAIC, el libro de Maurice Nadeau, Historia del Surrealismo. Pretendemos con ello mantener informados seriamente a quienes influyen y deciden en la creación artística. Es común que se defiendan o ataquen, que se juzguen las corrientes estéticas sin conocerlas; y no son pocos los que lo hacen desde la crítica o la prensa, dañando la comprensión y oscureciendo la significación de etapas y búsquedas que no han hecho otra cosa que enriquecer la cultura, y los medios artísticos de expresión.

Es difícil creer en la validez total del surrealismo en nuestra época, pero tampoco es posible concebir el arte borrando esta experiencia. Por eso sería reaccionario –en cuanto vuelta atrás– proclamar a estas alturas el surrealismo, en absoluto, como el arte de nuestra época; y sería reaccionario también pretender borrarlo del mapa de la cultura, y negar de hecho la necesidad de estudiarlo y comprenderlo, y de estudiándolo y comprendiéndolo, aprovecharlo y superarlo.

¡Qué cómodo declarar idealista la mitad de la experiencia de la cultura artística! Con cuatro fórmulas pretenden hacerlo algunos repetidores que sustituyen, en nombre del marxismo, el método crítico por la copia de experiencias críticas válidas para su referencia, pero que no  pretendieron jamás agotar las posibilidades creativas del hombre y de la sociedad, y del artista.

Con la Historia del Surrealismo –cuya publicación no convierte al ICAIC en surrealista– te envío los dos últimos números del Servicio de Información y Traducciones, el 4 y el 5, la revista del Cine Cubano y el guión de Las doce sillas.

Con afecto

Alfredo Guevara.

Tiempo de fundación, Madrid, Iberautor Promociones Culturales S.L., 2003, pp.110-111.

28/10/1963