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Cuba después de las lluvias: es momento de total solidaridad

El Jefe de Estado habló de chequear cada recurso que se entregue para rehabilitar viviendas, y de conocer el verdadero impacto de cada decisión. Foto: Estudios Revolución
El Jefe de Estado habló de chequear cada recurso que se entregue para rehabilitar viviendas, y de conocer el verdadero impacto de cada decisión. Foto: Estudios Revolución

Desde que cayeron las torrenciales lluvias que azotaron la región oriental de la Isla, la dirección del país, y todas las autoridades a quienes concierne revertir el adverso escenario, han estado inmersas en análisis y en la ejecución de múltiples tareas. El tramo de tiempo transcurrido es poco, pero no la intensidad. Quienes toman decisiones saben que los estados de ánimo dependen mucho de las soluciones y, especialmente, de cómo fluya la comunicación, casa a casa y rostro a rostro.
 
Por todas esas verdades que hablan de preocupación, y también de ocuparse, tuvo lugar en la tarde de este miércoles, desde el Palacio de la Revolución, la reunión de chequeo de las acciones recuperativas tras las lluvias,
 
la cual fue encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
 
Es la hora de replantearse, dijo el mandatario, un grupo de prioridades en cuanto a los materiales de la construcción: «hay que seguir acopiando materiales –dijo–, tomando decisiones sobre los materiales que tengamos de reserva, distribuyéndolos de la manera más ágil para que lleguen a los territorios; y entonces los territorios, a partir de las fichas que se han levantado de cada una de las viviendas afectadas, distribuir con agilidad».
 
El Jefe de Estado habló de chequear cada recurso que se entregue para rehabilitar viviendas, y de conocer el verdadero impacto de cada decisión. Díaz-Canel propuso sacar adelante los techos parciales que estén pendientes, pues así, «con menos recursos, se arreglan muchos casos».
 
En el encuentro que, a través de videoconferencia, comunicó a la máxima dirección del país con las provincias de Camagüey, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba y Granma, el mandatario habló sobre la importancia de organizarse al máximo; y que, por ejemplo, cada trabajador que tenga afectación de su vivienda pueda contar con el apoyo de su centro, y que cada persona vulnerable en una comunidad reciba el acompañamiento eficaz de las organizaciones de masas, de los consejos populares.
 
Hay que lograr de inmediato, subrayó, que una persona vulnerable, un viejito, alguien que viva solo y tenga limitaciones físicas, no vea demorada la ayuda que necesita si los recursos están disponibles.
 
Sobre otras prioridades reflexionó el Jefe de Estado: acerca de la distribución de agua potable, del uso del hipoclorito en las comunidades –con las consiguientes acciones educativas para su uso–, del control que debe organizarse en todos los lugares, de que cada familia afectada por las lluvias sea visitada por las autoridades correspondientes.
 
Sobre esa última idea, el Presidente cubano comentó: «Es para que, a estas alturas, no nos haya quedado nadie sin visitar, excepto en los lugares que están todavía inundados». Y en la misma línea de pensamiento indicó que «el Ministerio de la Construcción, de conjunto con las direcciones provinciales y municipales, tiene que dejar bien clara la estrategia de recuperación de viales, obras de fábricas y puentes en cada lugar, porque hay mucha afectación.
 
«Yo sé –expresó el dignatario– que ahora no tenemos todo el asfalto que hace falta, pero por lo menos hay que ver qué tratamientos iniciales, rápidos, y que nos den comunicación, se pueden hacer de inmediato».
 
En cuanto a las donaciones a la población, Díaz-Canel destacó la importancia de insistir en las mismas, y sobre todo que cada gesto de generosidad llegue a cada lugar necesitado: «Ahora es un momento en que hace falta mucha solidaridad.
 
Pero hace falta solidaridad también haciendo para recuperarnos; o sea, que no queden solo el lamento y el apoyo espiritual, sino que también estemos haciendo con los recursos que se han distribuido, y con las acciones que se han estado organizando».
 
De acopiar toda la comida que se pueda en las plantaciones que fueron afectadas, de incrementar los niveles de siembra, de organizar el trabajo de manera tal que los cuadros no tengan tarea más urgente que comunicarse con la base, también habló el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, quien hizo referencia a otros retos como el de organizar definitivamente el trabajo de la eliminación de los pisos de tierra, así como revisar cualquier insatisfacción existente en las bases productivas.
 
Quedan, reflexionó, «muy pocos lugares incomunicados, y en casi todos los lugares podemos trabajar, y hay que trabajar incesantemente, hay que estar hablando con la población».
 
Díaz-Canel hizo hincapié en que las empresas de los territorios deben desplegar todo el esfuerzo posible, y también hacerlo cada trabajador que pueda apoyar en lo relativo a las posibles soluciones a cada uno de los problemas.
 
La reunión de este miércoles funcionó como tantas otras que han tenido lugar en estos años difíciles, para encontrar tácticas y estrategias ante desafíos nada pequeños. La información franca, y muy terrenal, marcó el tono de una jornada que también contó desde la presidencia con el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y con el secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda. Ambos, miembros del Buró Político.
 
Desde los escenarios afectados porlas lluvias informaron las autoridades a la dirección del país. De Camagüey, por ejemplo, se supo que van quedando activos cuatro centros de protección, que hasta el momento están funcionando 27 oficinas de trámites, que son 744 las viviendas afectadas; que se hacen esfuerzos incesantes porque los productos alimenticios lleguen a la población, porque se rescate todo lo que sea posible en la agricultura, y porque todo vuelva a quedar limpio.
 
Mientras fluían las informaciones, el Jefe de Estado se interesaba por el trabajo en los viales, o por el estado anímico de las personas. Seguidamente se escucharon datos sobre la provincia de Las Tunas: De las 484 familias y 1 139 personas evacuadas, ya todas han retornado a sus hogares; los embalses están aliviando; hay más de 80 viviendas afectadas, trabajan 39 oficinas de trámites, y 1 516 personas han sido atendidas.
 
El Presidente quiso saber si hasta allí han llegado colchones, y si ya los empezaron a repartir. La interrogante atiende a que la pérdida de patrimonios personales es uno de los mayores problemas que enfrentan los territorios.
 
De la provincia de Holguín se supo que se trabaja fuerte en el drenado de viviendas y en el control focal. Son 113 las casas reportadas con algún tipo de afectación; y mientras se enfrenta ese problema, mucho se hace, como en los demás lugares, para recuperar todo lo perdido en la agricultura.
 
Santiago de Cuba sigue en el diagnóstico de la situación de sus viviendas, tuvo notables afectaciones en las comunicaciones, y despliega esfuerzos en el drenaje de sus plantaciones. Y en Granma, donde fueron afectadas 1 138 familias y 11 941 personas –de las cuales todavía están protegidas 1 364–, se trabaja duro, con el acompañamiento de múltiples autoridades.
 
Desde este último territorio ofrecieron información miembros del Comité Central del Partido, ministros y viceministros, quienes han estado al tanto de los estados de ánimo de quienes viven en las zonas afectadas. Ellos están indagando sobre lo que más urge, y sobre aquello que más inquieta a la gente.
 
Como se dijo en el encuentro, hay confianza en quienes más duramente fueron golpeados por las torrenciales lluvias. En la tarde de este miércoles se volvió sobre una salvadora verdad: cuando todas las fuerzas se unen, cuando las decisiones van naciendo de la conexión permanente entre el pueblo y sus dirigentes, los problemas se pueden superar.
 
 

Fonte: 

Periódico Granma

Data: 

15/06/2023