El magnetismo de Fidel Castro
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Fidel forjado en las aulas universitarias al triunfo de la revolución estrecha sus vínculos con los jóvenes de estos centros, por lo que se hicieron frecuentes sus visitas a las instalaciones, que al inicio constituían casas deshabitadas por ser residencia de burgueses que se marcharon a Estados Unidos, entonces eran usadas por el gobierno revolucionario cubano para planes becarios.
Tania López Nogueira es una de esas jóvenes Holguineras que conoció de cerca de Fidel cuando pasaba un curso de nivelación para incorporarse a la universidad.
"Estando ahí precisamente en el plan de becas un mediodía, después de almuerzo, éramos un grupo de muchachas y estábamos haciendo la sobremesa del almuerzo cuando dicen llegó Fidel".
"Inmediatamente eso fue el impacto más tremendo para todos porque quién iba a pensar que lo íbamos a tener ahí, al alcance de nuestras manos".
"Bueno inmediatamente, yo era un poco atrevida, y toqué el piano".
"A partir de ese día se hizo frecuente la visita de él a la casa. Iba después de almuerzo casi todos los días. Era algo tan familiar, tal como si toda la vida hubiéramos tenido esas relaciones de amistad y de confianza".
"En otra ocasión nos pusimos a conversar y Fidel tenía mucha preocupación porque nosotros nos cultiváramos, estuviéramos al tanto de todo lo que ocurría, entonces nos preguntó: ¿Ustedes han leído alguna vez a Jorge Amado? Y nosotros les respondimos que no, entonces él nos dijo que cuando tuviéramos oportunidad leyéramos Las Tierras del Sin Fin, yo de inmediato me di a la tarea de conseguir el libro y leerlo".
"También fuimos a una boda, se casaba el responsable de la casa de los varones, el Capitán Palmero, que había estado con él en la Sierra (...). Fidel fue el testigo de la boda".
"Fue una fiesta normal, el brindis, las fotos, yo estaba por otro lugar cuando dijeron de retratarse con Fidel, todo el mundo iba para allá, y yo, hay Fidel, hay Fidel, falto yo, entonces él le dijo al fotógrafo que se esperara que la chiquitica no iba a salir en la foto y me puso delante, me dio el vasito ese que está en la foto para que yo lo sujetara".
"Después de eso dice: quieren ir a Varadero. Todo el mundo imagínate, fuimos a Varadero. A las 11 de la noche yo estaba durmiendo cuando dicen llegó Fidel. Yo rápidamente encima de la ropa de dormir me puse un short y un pulóver y bajé".
"Él nos preguntó que qué nos parecía, si nos había gustado, nosotros muy contentos le respondimos. Yo le enseñé la foto de la boda en la que él había estado y me la firmó".
"Después de eso terminamos ahí en la beca y nos fuimos para Línea que era el edificio de la Universidad".
"Esos son los recuerdos más hermosos que yo tengo en mi vida, para mi, esa ha sido la cosa más grande que considero me haya pasado, es un sueño que a uno le parecía imposible que se hiciera realidad, por eso yo digo que la vida a mi me ha premiado".
"Fidel es una persona muy sensible, quería que también uno se sintiera bien, cómodo a su lado, sin perder el respeto. Él nos abrazó, nos pasó la mano por la cabeza, nos decía chistes".
"Conversó mucho con nosotros sobre los retos de las nuevas generaciones en las tareas que la Revolución llevaba hacia adelante en esos primeros año de la Revolución y demandaba mayor protagonismo en las nuevas tareas".